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Una Iglesia en Adviento, es un Pueblo de Dios agradecido y esperanzado mientras camina por la historia anunciando la Buena Noticia del Reino de Dios.

El papa Francisco está proponiendo volver a una Iglesia pobre, abierta y alegre, una comunidad en “salida”, sin que le preocupe equivocarse o verse “limpio”, sino su impulso es llevar la Buena Noticia d1el Reino de Dios a toda la creación y humanidad. Él nos presenta una eclesiología que enfatiza la alegría y la esperanza en la realidad histórica, en total línea de una eclesiología de comunión y participación, que enfatiza los ministerios y el servicio a los pequeños del Reino.

Las encíclicas o exhortaciones del papa Francisco, tienen ese germen de transformación de la realidad con espíritu de alegría y esperanza, basado en la práctica liberadora de Jesús, entre esas están: “la Alegría del Evangelio” (2013); “Laudato Si” (2015); “el Amor en la Familia” (2016); sobre la santidad en el mundo, “alégrense y regocíjense” (2018); el documento pos-sinodal, “mi querida amazonia” (2019); la última “Fratelli Tutti” (2020). Estos documentos oficiales y muchos de sus
mensajes, buscan un diálogo con el mundo, enfatizando la gratitud del Dios que nos acompaña en las luchas por un mundo más humano, con igualdad, equidad e integridad con la creación. Estos documentos buscan propiciar una reflexión que lleve a una renovación de la acción pastoral, del manejo del poder por parte de la jerarquía y de los ministerios en el servicio evangelizador como Iglesia de los pobres.

También, hay que reafirmar sus diversos encuentros que son gestos proféticos, que traen Buena Noticia para las mayorías. El diálogo que acompaña los encuentros del papa Francisco, dice de su calidad de humana y convicción de ser un forjador de la paz con justicia. Con este modo de proceder, el papa, muestra que la fe es una Buena Noticia gratuita que trae libertad y alegría al pueblo; es una propuesta eclesial abierta y de comunión, pacífica y de reconciliación, que no admite la violencia ni la represión como práctica eclesial, por ser impulsada con la fuerza y frescor que da el evangelio.

La libertad que ha caracterizado el pensar y actuar del papa Francisco, dice de lo esencial del cristianismo, como es la libertad. La sonrisa característica de Bergoglio, habla de su calidad humana y cristiana; también lo son las expresiones de tristeza y dolor ante situaciones que destruyen, opacan y matan la vida en toda su diversidad, complejidad y belleza creadora. La pasión evangélica del papa Francisco, se percibe en todos los temas y situaciones vitales que aborda, así como, en las opciones y praxis en la Iglesia, y al mismo tiempo con toda la humanidad.

El papa Francisco, es un “enamorado” de San Francisco de Asís, logrando interpretar y actualizar el carisma legado por el “pequeñuelo de Asís”. Su propuesta de una Iglesia pobre con los pobres y marginados, es la misma que tenía el “hermano Francisco” hace 800 años.

Rene Flores OFM.

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