Los hermanos de JPIC de la Familia Franciscana de Honduras han preparado una guia de oración por la paz en Siria y Nicaragua.
La compartimos y animamos a rezarla.
ORANDO POR LA PAZ CON JUSTICIA
FAMILIA FRANCISCANA UNIDA DE HONDURAS EN COMUNION CON NUESTROS HERMANOS NICARAGÜENSES Y DE SIRIA
INTRODUCCIÓN
Desde cualquier lugar donde clama la vida por la justicia y la paz, como Franciscanos nos sentimos comprometidos a solidarizarnos desde los principios de libertad y fraternidad, Estamos convencidos que es Dios, quien nos busca desde los gritos de la tierra, por lo tanto, al escuchar con atención su llamado, nos humanizamos y hermanamos con cada ser que sufre, es por eso que desde este instrumento, ofrecemos nuestra ayuda y amor fraterno, ya que de nada sirve darle algo al ser humano sino lo hacemos sentir amado, Como Familia Franciscana, nos ofrecemos en esta oración dándonos desde nuestras fraternidades para orar unidos con nuestros hermanos Nicaragüenses y Siria.
INICIO:
“El Poverello conoció y vivió el drama conflictivo de su tiempo, y puso su persona y creatividad, corazón y espíritu, al servicio de una paz casi imposible en una sociedad lacerada por tantos conflictos, tensiones y violencias. El Francisco convertido al Evangelio no queda indiferente a los problemas temporales ni es neutral ante las preocupaciones sangrantes de la calle. No analiza ni deplora pasivamente la situación, la mala situación, de la sociedad, sino que se fija en la situación de las personas concretas: el papa, el emperador, los obispos, los clérigos, los militares, los ciudadanos de a pie, los leprosos, los ladrones, los pobres, etc. Francisco, más que un romántico pacifista fue un comprometido pacífico. Por eso hizo de mediador en situaciones francamente conflictivas, como en los casos de Siena, donde pacifica a un grupo de ciudadanos que guerreaban y se destrozaban entre sí” (Merino).
Canción: Solo le Pido a Dios. Ana Belén.
Oremos:
Señor, haz de mi un instrumento de tu paz.
Que allá donde hay odio, yo ponga el amor.
Que allá donde hay ofensa, yo ponga el perdón.
Que allá donde hay discordia, yo ponga la unión.
Que allá donde hay error, yo ponga la verdad.
Que allá donde hay duda, yo ponga la Fe.
Que allá donde desesperación, yo ponga la esperanza.
Que allá donde hay tinieblas, yo ponga la luz.
Que allá donde hay tristeza, yo ponga la alegría.
Canción: La Masa – Mercedes Sosa
Reflexión sobre Siria:
Oremos:
“Oh Señor, que yo no busque tanto ser consolado, cuanto consolar,
Ser comprendido, cuanto comprender, ser amado, cuanto amar.
Porque es dándose como se recibe, es olvidándose de sí mismo como uno se encuentra a sí mismo, es perdonando, como se es perdonado, es muriendo como se resucita a la vida eterna”.
Todos:
Francisco dice:
“Donde hay caridad y sabiduría, allí no hay temor ni ignorancia.
Donde hay paciencia y humildad, allí no hay ira ni perturbación.
Donde hay pobreza con alegría, allí no hay codicia ni avaricia” (Adm 27).
Canción: Este es un nuevo día – Facundo Cabral
https://www.youtube.com/watch?v=yoG73wpaF2s
Narración:
“Los que los veían se admiraban y exclamaban: «Jamás hemos visto religiosos así vestidos». Al ser distintos de todos los demás en el hábito y en la vida, les parecían salvajes. Cuando entraban en alguna ciudad, castillo o casa, proclamaban la paz. Y dondequiera que encontraban a hombres o mujeres, en las calles o las plazas, los animaban a temer y amar al Creador del cielo y de la tierra, a recordar sus mandamientos, que habían echado al olvido, y a esforzarse en adelante en ponerlos en práctica” (AP. 5).
“En toda predicación que hacía, antes de proponer la palabra de Dios a los presentes, les deseaba la paz, diciéndoles: «El Señor os dé la paz». Anunciaba devotísimamente y siempre esta paz a hombres y mujeres, a los que encontraba y a quienes le buscaban. Debido a ello, muchos que rechazaban la paz y la salvación, con la ayuda de Dios abrazaron la paz de todo corazón y se convirtieron en hijos de la paz y en émulos de la salvación eterna” (1 Cel 23).
Canción: Hermano Lobo
Oremos:
“Altísimo, omnipotente, buen Señor,
tuyas son las alabanzas, la gloria y el honor y toda bendición.
A ti solo, Altísimo, corresponden,
y ningún hombre es digno de hacer de ti mención.
Y por los que perdonan y aguantan por tu amor
los males corporales y la tribulación:
¡felices los que sufren en paz con el dolor,
porque les llega el tiempo de la consolación!” (Cant)
ORACIÓN POR LA JUSTICIA Y LA PAZ
Señor, tu dijiste
Que cuantos trabajan por la paz
Serian llamados hijos de Dios,
Concédenos entregaros sin descanso
A instaurar en el mundo la única justicia
Que puede garantizar a los hombres
Una paz firme y verdadera
Amen,
Dios de la Paz
Tú eres la paz misma,
Por eso el hombre violento no te comprende ni el corazón cruel te acepta;
Haz que los que conviven como hermanos
Perseveren en el bien
Y los que están enfrentados
Recuperen la paz y con el olvido del odio.
Amen.
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